Daniela Blanco se graduó con honores en 2016 de la Universidad Simón Bolívar. Allí realizó una tesis enfocada en el desarrollo de químicos, como el nylon, con energía solar para luego emigrar a EEUU, y un año después ingresar en la Universidad de Nueva York, donde obtuvo un postgrado con la finalidad de aprender a cómo desarrollar tecnologías sustentables en la industria química.

Después de graduarse se dio cuenta de lo contaminante que la industria química es la tercera que más contribuye a la emisión de gases invernadero en el mundo. Le sorprendió que algo que se usaba a diario causara tanta contaminación y que a la mayoría de las personas no le interesaban. Ella se fue a Estados Unidos, donde fue aceptada a un programa de PhD donde empezó a trabajar con un profesor nombrado Innovador bajo 35 por el MIT. Empezó a trabajar con él para rediseñar el proceso de hacer nylon, uno de los plásticos más contaminantes.
Daniela, su profesor Miguel Modestino, y su compañera Myriam Sbeiti, fundaron Sunthetics, startup que desarrolla plataformas de inteligencia artificial que redujo la cantidad de ensayos para la optimización de procesos químicos hasta 5 veces.
Carrera profesional
En los últimos años, ha trabajado en construir nuevos reactores para hacer más eficiente la industria del nylon, mientras creaba su propia compañía, Suntethics. Daniela no sabía nada de negocios, ni su cofundadora, quien también es ingeniera química. Ellas empezaron con el programa de NYU Entrepreneurial Institute, llamado también Leslie ELab. Ellas se unieron a programas de aceleramiento para aprender un poco más sobre cómo crear una compañía.
Un profesor les comentó que había un programa de GSEA para estudiantes que están desarrollando un negocio. Ella se registró para conseguir más apoyos para la empresa, dijo que el premio real fue la experiencia adquirida como emprendedora.
Daniel Blanco ganó el concurso de GSEA para estudiantes emprendedores. También obtuvo el primer lugar en el NTU Entrepreneur Challenge y en el NYU InnoVention Competition.
Su carrera en ascenso la hace merecedora de muchos renacimientos, llena de orgullo que sea una #venezolana