
La Policía Nacional Anticorrupción de Venezuela (PNCC) allanó el lunes las instalaciones del restaurante ALTUM, por presunto vínculo con la trama de PDVSA-Cripto.
Las instalaciones del restaurante ubicado en Altamira, que posee una plataforma elevada con grúa de 50 metros, con capacidad para 25 comensales y 8 empleados el emprendimiento, ofrecía un menú de entre 140 a 180 dólares, fue “asegurado” el día de ayer, reseñó el diario La Tabla.
“Una fuente experta de La Tabla explicó que el empresario Rafael Hernández Quintero, capturado por la PNCC hace unos días, fue identificado como el testaferro de Joselit Ramirez (jefe capturado de la SUNACRIP), y hacía parte del negocio del restaurante,” explicó el medio.
El restaurante ya había cerrado sus puertas al público días atrás.