
La cantante estadounidense Tina Turner ha muerto a los 83 años de edad tras una larga enfermedad. Sus últimos días los ha vivido en su casa de Küsnacht, una pequeña localidad de Suiza cercana a Zúrich.
La portavoz de la artista ha sido la encargada de dar la noticia. “Con ella, el mundo pierde a una leyenda de la música y a un modelo a seguir”, ha expresado en un comunicado.
“Con su música y su pasión ilimitada por la vida, encantó a millones de fans alrededor del mundo e inspiró a las estrellas del mañana. Hoy despedimos a una querida amiga que nos deja todo su mayor trabajo: su música. Toda nuestra sincera compasión va con su familia. Tina, te echaremos mucho de menos”, la despide su cuenta oficial de Facebook.
Turner nació en Estados Unidos en 1939 con el nombre de pila de Anna Mae Bullock. Su infancia estuvo llena de dificultades. La pobreza y el abandono de sus padres comprometieron la felicidad de una niña que solo era feliz cuando cantaba en la iglesia. Fue ahí cuando su voz empezó a emerger, aunque pocos esperaban que se convirtiese en el icono musical por el que siempre será recordada.
Sus primeros pasos musicales vinieron de la mano de Ike Turner, un músico que le contrató como vocalista para su banda. Su primera relación -de la que nació su hijo Craig- fue con el saxofonista del grupo, Raymond Hill.